El origen de las enfermedades
Cuando falta la conexión con la fuente de energía divina
Una enfermedad no es por casualidad
Hoy en día viven muchas personas creyendo que la enfermedad es algo casual, algo que aparece de repente y que ataca al hombre desde la nada. Sin embargo, Bruno Gröning dijo: "Cuanto más se aleja el hombre de Dios, consciente o inconscientemente, tanto menos vida queda en su cuerpo de manera que apenas le queda la suficiente como para que los órganos puedan seguir funcionando debidamente. Ya no puede vivir en la plenitud de sus energías, pues se distanció de su fuente de energía. Al final perdió la conexión con la Gran Fuente de Energía Divina. Ya no puede captar para sí la energía de Dios. Y así, él, su cuerpo, queda hecho una ruina. "
Entre Dios y los seres humanos se hizo un gran abismo
Bruno Gröning describió de la siguiente manera, cómo el hombre puede recuperar su salud: "Dios creó al ser humano hermoso, bueno y sano. Así es como Él quiere tenerlo. Originariamente los seres humanos estaban totalmente unidos a Dios, allí solo existía amor, armonía y salud, todo era UNO. Pero desde que el primer hombre escuchó la voz del mal que le hablaba fuera de esta unidad, y la siguió, ahí se destruyó dicha conexión y desde entonces Dios está aquí y el hombre allá. Entre Dios y los hombres se formó un gran abismo. Allí no hay conexión. El hombre, al quedarse sólo, por más creyente que sea y rece, en su camino por la vida será atacado por el mal y arrastrado a ese abismo. Ud., en su camino por la vida, llegó a ese lugar allá abajo. Ud. está sufriendo desgracias, dolores, males incurables. Yo le digo: ¡No siga bajando, hágame caso y regrese! ¡Venga hacia arriba y yo le construiré un puente sobre el abismo! ¡Diríjase del camino de los sufrimientos al camino Divino! Aquí, no existe la desgracia, ni los dolores, ni lo incurable: aquí todo está bien. ¡Este camino lo guía de regreso a Dios!"