Healings of bronchitis
Curación de 58 años de tartamudez y 25 años de bronquitis crónica
Dorofej E. K. (78), Gatschina, San Petersburgo (Rusia)
Desde hace más de 25 años sufría anualmente agudas enfermedades respiratorias, bronquitis, tos desesperante y resfriado. En exámenes realizados en la unidad de prevención de la tuberculosis me diagnosticaron bronquitis obstructiva. Para mí era especialmente terrible en primavera y otoño, pero también cuando comenzaba a hacer frío. Los detonantes de los ataques eran, por ejemplo, una larga espera en la parada del autobús, pies mojados en días lluviosos, una corriente de aire, etc.
Aparte de las diversas tabletas y preparados que tomaba, me recetaron inhalaciones, fisioterapia, sangrías, emplastos de mostaza y gimnasia terapéutica. Los médicos me aconsejaron dejar de fumar y evitar en lo posibe resfriarme. Las terapias me reportaron cierto alivio, pero de corta duración. En mi aflicción recurrí a la autoayuda y me dediqué a las hierbas curativas y la terapia de emplasto de barro. Cambié mi alimentación, separando los vegetales de los hidratos de carbono y las proteínas, sin conseguir no obstante la ansiada mejoría permanente.
Curación de la bronquitis crónica
Sra. C.K. (22) Wegberg (Alemania)
Ya siendo una niña, yo sufria de tos diftérica (Krupp), la cual se transformó, con el pasar del tiempo, en una bronquitis crónica. De acuerdo a la temporada, los ataques eran fuertes o débiles. Nuestro médico de familia me prescribió penicilina. Adicionalmente sufría de resfríos, fiebre, dolores en las articulaciones y debilidad en general.
A través de mi madre conocí las enseñanzas de Bruno Gröning. Después de haber transcurrido un cierto período de tiempo, desde el momento de la introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, fui sacudida por una tos muy fuerte acompañada de fiebre alta. Este ataque fue mucho más agudo que los anteriores. Dos días más tarde, la tos y la fiebre habían desaparecido. Desde esa fecha no he sufrido más ningún ataque de tos.
Curación de la bronquitis crónica
Sr. R.G. (51) Colonia (Alemania)
Durante un período de 10 a 12 años, yo padecí de ataques de bronquitis con una frecuencia de una a dos veces por año. Dichos ataques eran, casi siempre, acompañados por fiebre y, asociados a una tos irritable unida a problemás respiratorios. Las medicinas ordenadas por mi médico conseguían poner un alto a los ataques sólo después de unos 14 días.
En el mes de marzo de 1991, yo fui introducido a las enseñanzas de Bruno Gröning. En ese tiempo, yo sufría un ataque de tos fuertísimo y, ésto durante los dos últimos meses. Éste desapareció después de la introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning. Hasta el día de hoy, yo no he padecido ningún ataque de bronquitis más.
Curación de la bronquitis crónica
Sra. E.V. (53) Bochum (Alemania)
Durante un período de 5 a 6 años yo padecía de bronquitis y, hasta el momento de mi introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, en el mes de mayo de 1991, los intervalos de las fases agudas se habían ido reduciendo hasta tener una cadencia de sólo tres semanas. Una tos obstinada, con expectoraciones purulentas, asociada con ataques de asfixia durante las horas nocturnas tenía por consecuencia, que no podía dormir o dormir muy poco y, ésto durante un período de 2 a 3 semanas. Los medicamentos para inhibir la inflamación, y para remover la flema, los antibióticos (por ejemplo: Doxy Wolf), el emplaste de mostaza y tisanas sí producían un alivio y una disminución de la fiebre pero, por el otro lado, durante los intervalos de los ataques, yo continuaba tosiendo de un modo casi contínuo y me sentía miserable y fatigada.
En el mes de mayo de 1993, yo fui introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning y hasta el mes de octubre del mismo año, mi situación clínica no sufrió cambio alguno. A finales de octubre, yo sufrí mi ultima fase aguda. A partir de esa fecha, la tos y la sensación de debilidad desaparecieron por completo y no reapareció ninguna bronquitis más.
Curación de la bronquitis crónica
Sra. M.B. (37) Francfort (Alemania)
El primer ataque de bronquitis apareció en el año 1977, acompañado por fiebre, problemas de respiración y dolores al toser; aumentando hasta 3 y 4 veces por año. La toma de medicamentos conseguía que los achaques disminuyesen después de unos 14 días. El médico díagnosticó una bronquitis crónica. A partir de la introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, en el año 1991, yo no sufrí ningun ataque bronquial más.