Estafadores son tolerados
Bruno Gröning le da a todo ser humano la oportunidad de cambiar
Pagos forzados: Colaboradores muestran su verdadera cara
Repetidas veces se le presentaron a Bruno Gröning personas con el pretexto de apoyarle, pero la mayoría de ellos sólo se interesaba por hacer negocios con sus dones. Parecía que la atracción para esa clase de personas era irresistible. Cuando no lograban sus propósitos o cuando el Sr. Gröning se separaba de ellos, a menudo trataban de obligarle, por medio de extensos procesos, a que pagara grandes sumas de dinero.
Así, por ejemplo, la Sra. Hülsmann que junto con su esposo acogía a Bruno Gröning en su casa de Herford, en marzo de 1949 por agradecimiento para la curación de su hijo. Después de que vió que no podía ganar dinero con Bruno Gröning, lo demandó ante el Tribunal de Trabajo e hizo que ese tiempo que ella había puesto gratuitamente a disposición de Gröning, fuera considerado posteriormente como tiempo de trabajo y exigía su paga. Hasta el final de su vida, Bruno Gröning tuvo que pagarle una cuota mensual. Esto no fue un caso aislado. De esta manera o de modo parecido, muchos de sus colaboradores anteriores dieron a conocer su verdadera cara.
"También tenían que existir estas personas para destacar quien es el ser humano"
Pero: ¿Por qué permitía Bruno Gröning que esos presuntos ayudantes se le acercaran tanto? ¿Por qué no mantenía a distancia a aquellos "negociantes"? En un discurso, el 31 de agosto de 1950 en Munich él habló de este tema: "Lo que la gente no ha dejado de hacer hasta ahora es tratar de sacar provecho financiero de los dones y el saber de este pequeño hombre. Creyeron haber encontrado una mina de oro. En parte también tuvieron la posibilidad de ganar dinero, pero gracias a Dios que no tienen ningún provecho. También debe haber esta clase de gente para demostrar cómo es la persona, y que hay personas que no tienen ningún escrúpulos y que ni siquiera preguntan si el enfermo recibe ayuda o no. Hay personas que son completamente desconsideradas, que pueden ver tranquilamente a un enfermo tirado. Esta gente nunca ha preguntado por él, han tratado por todos los medios de estar cerca de mí. Sé que aquí y allá se formula la pregunta: ¿Si este hombre sabe tanto, por qué no supo eso, tal vez no sepa nada? Si sé algo y hasta qué grado, lo sabrá paulatinamente. Pero ésto tenía que ser así. Este material faltaba para esta construcción, para dejar el camino libre para todos ustedes."
"… entonces cada uno sabrá quienes son"
Grete Häusler (1922-2007), curada, durante muchos años colaboradora de Bruno Gröning y fundadora del "Círculo de Amigos de Bruno Gröning", escribe en su libro Aquí está la verdad acerca de y en torno a Bruno Gröning el siguiente acontecimiento: "Una vez me despedí del Sr. Gröning con mis mejores deseos diciéndole: 'Sr. Gröning, le deseo que tenga tranquilidad para poder actuar y que no sea atacado por ningún falso colaborador'. El me contestó para mayor asombro mío: ¡Totalmente falso, ésto debe ser así! En ese entonces yo no lo entendí, pero él me explicó por qué tenía que hacer y soportar todo éso. Con ello me confió un gran secreto: 'Sé lo que lleva una persona dentro de sí. Si ahora yo le digo a la gente: éste es un mentiroso, éste es un estafador, un ladrón, nadie me lo creería. ¿Qué debo hacer? Debo atraer a estas personas, enseñarles lo bueno, instarlos a la conversión y luego darles la oportunidad de mentir, de estafar y de robar. Si ahora lo hacen a pesar de ésto, entonces todo el mundo sabe quienes son. Entonces los dejo que se me acerquen y no soy cobarde, entonces lucho.'"