Sanación de sensibilidad química múltiple (MCS)
Adeline Weiss, Dietzenbach (Alemania)
Estaba llena de buenas ideas, así que en 1975, planifiqué con gran alegría como iba a ser nuestra nueva casa. En aquel entonces, no tenía ni idea de que nos esperaba un destino fatal. Como ingeniera de construcción, quería hacer uso de mis conocimientos, así que me puse a trabajar. Para mí, era importante utilizar un producto natural como la madera. Es por ello, por lo que la casa tenía unos 150 m² de techo de madera. La norma de construcción DIN 68800 estipulaba que era obligatorio aplicar un conservante de madera comercial a todas las partes estructurales constituidas con madera. La verdad, que nunca se me hubiera ocurrido dudar de lo que había aprendido. No podía imaginarme, que las sustancias tóxicas que contenía el conservante para prevenir y matar a insectos y hongos, también podían significar una sentencia de muerte para nosotros. El pentaclorofenol, el lindano y las dioxinas asociadas al conservante son sustancias contaminantes, que emiten vapores durante algunas décadas. Además, son absorbidos por las personas, animales, plantas y todos aquellos objetos porosos, pudiendo ser trasmitidos de unas personas a otras y produciendo terribles problemas de salud, así como contaminando también los espacios de la casa.
Procedimientos penales en materia de medio ambiente relativos a la prohibición de la fabricación y uso del pentaclorofenol
En los años 70, la industria ya debía de ser bastante consciente del peligro de estas sustancias, pero nadie decía nada. Fue en 1989, cuando un grupo de personas formado por los afectados de estos conservantes de madera, impidió el uso y la producción de pentaclorofenol en Alemania. Más de 4000 personas unieron sus fuerzas y presentaron cargos de agresión en alto grado. En 1996, el mayor caso penal en relación con el medio ambiente, dio lugar a un compromiso en forma de fondo de dotación. La intención era utilizar el dinero obtenido para crear una cátedra en la Universidad de Giessen y poder así, investigar la toxicología del aire interior. Pero, ¿qué pasaba con la toda gente que ya estaba enferma y envenenada? Iban de un médico a otro, de allá para acá, cambiando continuamente de medicamentos. Nadie podía ayudarlos, eran personas "dañadas por el medio ambiente”. Así que, después de haber estado viviendo en nuestra casa durante 12 años, nos enfrentábamos a algo realmente inesperado.
Una casa contaminada y un sistema inmunológico debilitado
La madera muestreada mostró un contenido de pentaclorofenol de 1800mg/kg (el límite superior recomendado era de 0,5mg/kg) y un contenido de lindano de 0,3mg/kg (el límite superior recomendado era de 0,1mg/kg). Se encontró PCP y lindano en la sangre de todos los miembros de nuestra familia. En mi caso, el valor de PCP era de 15,6 µg/l (el límite superior recomendado era de 5,0 µg/l) y el valor de lindano era de 0,12 µg/l (el límite superior recomendado era de 0,08 µg/l). Además, el aire interior estaba contaminado con un contenido de formaldehído de 0,16 ppm (el límite superior recomendado era de 0,025 ppm), un valor, seis veces superior al límite.
Basándose en una declaración médica, el Departamento de Salud del Distrito Principal de Offenbach am Main recomendó abandonar la casa para evitar que siguiéramos expuestos a tal amenaza. Debido a la contaminación de nuestra casa, también tuvimos que deshacernos de la mayoría de nuestros enseres domésticos y efectos personales. Nuestra salud mejoró durante los siguientes cinco años, sin embargo, muchos de los síntomas de la intoxicación se quedaron ahí. Nuestro sistema inmunológico estaba tan débil, que el más mínimo rastro de hidrocarburos clorados como el PCP y el lindano, era suficiente para causar reacciones de hipersensibilidad, distintos tipos de enfermedades y condiciones emocionales inestables. Vimos a toxicólogos y doctores especialistas, pero ni ellos, ni los médicos o curanderos alternativos podían ayudarnos de manera significativa o permanente.
Durch die Überempfindlichkeit war der Aufenthalt in Kaufhäusern, Restaurants, Hotels oder Schulen für uns sehr schwierig. Textilstoffe, Lederwaren oder Spanplatten lösten unangenehme Reaktionen aus.
Debido a la hipersensibilidad, estar en lugares como en centros comerciales, restaurantes, hoteles o escuelas era muy difícil. La ropa, las cosas de cuero o los tableros de madera nos provocaban reacciones incómodas. Los mayores problemas surgían cuando entrábamos en contacto con los conservantes de madera. Esto, nos causaba ardor en la lengua, mareos, vértigo, falta de concentración, dificultad para hablar y cansancio repentino. Era como un barómetro de veneno. Si no nos retirábamos del veneno a tiempo, al día siguiente estábamos muy enfermos. También tenía arritmias cardíacas, calambres estomacales e intestinales, cistitis, picazón y ardor en las membranas mucosas. La familia tenía dolores de cabeza, migrañas, depresión, erupciones cutáneas, bronquitis y dolores nerviosos. Todos ellos, eran los mismos síntomas que habíamos tenido en nuestra casa.
De nuevo podíamos estar donde quisiéramos sin ningún tipo de limitación
En la primavera de 1993, oímos hablar del Círculo de Amigos de Bruno Gröning y de la enseñanza. Dos veces al día, tomábamos todos juntos la Heilstrom y también íbamos regularmente a las horas de comunidad. Después de algún tiempo, tuve la sensación de que tenía que dejar de tomar medicamentos. Poco a poco, fuimos recuperando las fuerzas.
Dos meses después, el fibroma y la infección fúngica habían desaparecido. Desde entonces, nuestra familia se ha ido sanando sin realizar ningún tipo de tratamiento médico. La cistitis, las alergias, las migrañas, las enfermedades de la piel y todas las demás cargas, ya sólo pertenecen al pasado. De nuevo, podemos comer de todo y sentirnos bien. Lo más sorprendente, es que incluso la gran sensibilidad a estas sustancias químicas, también ha desaparecido por completo. Podemos estar donde queramos sin ningún tipo de limitación. Todo lo que padecíamos, no ha vuelto a aparecer.
Comentario médico:
Todos los informes describen un cuadro clínico severo y clásico de MCS (sensibilidad química múltiple). El MCS es una enfermedad ambiental que fue estudiada por ecologistas clínicos en los Estados Unidos y Canadá. El pionero de la investigación de MCS, Cullen, define el MCS como "un trastorno adquirido caracterizado por síntomas recurrentes, referidos a múltiples sistemas orgánicos, que ocurren en respuesta a la exposición de muchos compuestos químicos, causando efectos dañinos en la persona. Ninguna prueba de función fisiológica ampliamente aceptada se correlaciona con los síntomas."
La enfermedad se manifiesta a través de distintos tipos de trastornos de la salud, en su mayoría difusos, como se describe en el informe de la Sra. Weiss: cansancio inusual, trastornos del pensamiento y de la concentración, mareos, dolores de cabeza, dificultades respiratorias, problemas musculares y articulares, trastornos del tracto urinario, de los órganos sexuales, del estómago, del tracto intestinal y del corazón (p. ej., arritmias).
El SCM no puede ser tratado con medicamentos ni métodos convencionales. Es por ello, por lo que es muy frustrante, tanto para los pacientes como para los médicos. Por consiguiente, al igual que en el caso de la Sra. Weiss, muchas personas afectadas no encuentran la solución en la medicina tradicional y, desesperadas, recurren finalmente a la medicina alternativa, para poder aliviar los síntomas, pero sin conseguir la sanación.
La curación de la Sra. Weiss un año después de haber entrado en contacto con la enseñanza de Bruno Gröning es espectacular e inexplicable desde el punto de vista medico. Como médico, puedo comprobar personalmente, que hoy en día, la Sra. Weiss es una persona sana, alegre y positiva, que se siente enormemente feliz de esta increíble sanación.
Dr. G. B., MD