Curación de daños en los cuatro miembros a causas de daños cerebrales sufridos durante la infancia.

Sra. E.W. (52) Nordenham (Alemania)

Mi hija S. (26), a causa de un daño cerebral, se encontraba impedida en sus movimientos. A causa de dicho daño cerebral, se produjeron parálisis en las articulaciones superiores e inferiores, siendo la parálisis del lado derecho más fuerte que la parálisis del lado izquierdo. Ella podía desplazarse moviéndose sobre las puntas de los pies, los cuales se encontraban doblados hacia adentro, las manos no tenían fuerza, y las muñecas y las articulaciones de los dedos estaban completamente distendidas. Además padecía de una fuerte espástica hacia el lado derecho: muy a menudo tenía yo que aflojarle los dedos del cuchillo cuando quería cortar el pan y cuando se agarraba a un asidero para subir al tren. Su sistema motor estaba tan dañado, que ella no estaba en condiciones de abrocharse los botones de su chaqueta. A menudo se producía una dislocación parcial de la cadera derecha (diag.med.: Subluxation por el cierre de la cadera derecha). Los movimientos de la pierna derecha eran muy limitados y los brazos no los podía levantar sobre la cabeza. A causa de la joroba que se le había formado, ella caminaba echada hacia adelante. Gimnasia especial, ejercicios de gimnasia de pedagogía terapéutica y gimnasia para impedidos produjeron un resultado muy modesto. Las deformaciones de los pies (ambos muy anchos y planos) hacían indispensable el uso de zapatos muy anchos.

En el mes de noviembre de 1989 tuvimos conocimiento de la existencia del Círculo de Amigos de Bruno Gröning. Después de algunos días de habernos sintonizado con la energía divina, mi hija podía hacer uso de sus manos de una forma normal, las mismas ya no estaban ni sin fuerza ni tampoco estiradas. La parálisis en los brazos y en las piernas simplemente ha desaparecido y por lo tanto ella ahora puede levantar los brazos por encima de su cabeza y hacer un uso normal de sus piernas. La espástica no existe más, ella puede asir objetos sin problema alguno ya que no se le presenta ningún calambre. La cadera no sufre de dislocación alguna. Las deformaciones de los pies han desaparecido, no necesita de zapatos especiales, ahora ella puede hasta caminar calzando botas de cowboy, las cuales tienen una punta bastante angosta. La deformación de la espalda (joroba) no existe más. Medio año después ella aprendió las cuatro operaciones fundamentales de aritmética. Durante exámenes clínicos posteriores, varios médicos especialistas, no pudieron constatar y establecer la existencia de impedimientos corporales. Yo doy gracias de todo corazón.