Healings of haemorrhoids
Healing of hemorrhoids and irritable bowel syndrome
Sasha Cotis, Sydney (Australia)
I had already suffered for many years from digestion disturbances with constipation or diarrhea. In May 2002 a doctor diagnosed irritable bowel syndrome and hemorrhoids and informed me that he couldn't do anything about it. Therefore I planned my diet very carefully in the hope that the hemorrhoids would disappear. However, that was not the case. The growths would sometimes retreat, only to then get more severe. Eating meat and fast food would worsen the hemorrhoids because the stool would then become harder. The hemorrhoids would often hurt so badly that I could only sit down with difficulty and also had trouble when walking. Still, I got used to the condition, and I soon regarded the ailment as an everyday problem. One year before my introduction to the teaching of Bruno Gröning, I noticed blood in my stool. Before my healing, the pain in the outer hemorrhoids was especially severe. I used no salve or suppositories, nor did I take sitz-baths because I had no access to a bathtub.
Curación de las hemorroides
Sra. A.S. (58) Sant Veit (Austria)
Desde hace 8 años padecía de transtornos de hemorroides y por consecuencia, la evacuación del vientre era muy dolorosa. Durante la noche padecía de dolores espasmódicos, además sufría de pérdidas de sangre hemorroidal. Diferentes pomadas y supositorios producían un alivio pasajero. Diagnóstico médico: hemorroides internas.
En el mes de enero de 1990 fuí introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning y, a partir de esa fecha, los dolores han desaparecido.
Curación de las hemorroides
Sra. M.D. (61) Ingolstadt (Alemania)
Desde el año 1949 yo sufría de hemorroides externos y a menudo tenía fuertes pérdidas de sangre. Muy a menudo padecía de dolores, especialmente durante la evacuación del vientre y al estar sentado. Para mitigar estos síntomas utilizaba una pomada y fricciones con aceite de oliva.
En julio de 1991 fuí introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning y, a partir de esa fecha yo ya no sufro de problemas hemorroidales, ya sea al defecar o al estar sentada y las pérdidas de sangre han desaparecido. Yo estoy muy contento de ésto.
Curación de las hemorroides
Sra. I.H. (63) Bebra (Alemania)
Durante 30 años siempre padecí de fuertes transtornos causados por las hemorroides. Las excrecencias hemorroidales eran del tipo interno y externo al mismo tiempo, acompañadas por un fuerte escozor. De vez en cuando tenía perdidas de sangre y, durante defecaciones duras, las hemorroides se hacían sentir a través de los dolores. El médico me prescribió pomadas y supositorios, productos que utilizaba de una forma alternada obteniendo un alivio débil pero no la curación.
Navidad 1986: como regalo un libro sobre Bruno Gröning. Así empecé a ocuparme de las enseñanzas de Bruno Gröning y poco tiempo después, el escozor había desaparecido pudiendo eliminar las pomadas y los supositorios, ya no sufro de pérdidas de sangre y me encuentro libre de todos los padecimientos sufridos.
Curación de las hemorroides
Sra. A.M. (45) Dortmund (Alemania)
Hace unos 5 años empezé a sufrir de dolores atenazantes y punzantes en la parte exterior del intestino recto, especialmente durante la evacuación del vientre como así también al estar sentada, de pie y acostada. El médico diagnosticó hemorroides y me prescribio pomadas y supositorios. Al darse cuenta de que estos medicamentos no producián ningún mejoramiento me aconsejó operarme. Yo rechacé la operación y los transtornos se mantuvieron como antes.
En noviembre de 1993 fuí introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning y, a partir de esa fecha los dolores disminuyeron paulatinamente de intensidad y desde los inicios de 1994 no percibí ningún transtorno más. Hoy en día yo puedo defecar sin padecer dolor alguno, puedo estar sentada, caminar, correr y estar acostada, todo ésto libre de padecimientos y no necesito de medicamentos.
Curación de las hemorroides
Sra. A.P. (47) Stuttgart (Alemania)
Durante unos 15 años yo sufrí, durante algunos días, de hemorroides acompañados por dolores, prurito y picazón en el ano y también de pérdidas de sangre durante el pasaje de materia fecal dura.
Durante mi introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, en el mes de octubre de 1989, padecí de fuertes dolores en el ano; con intervalos cortos se produjeron muchos dolores débiles y despues de medio año yo estaba completamente curada.
