Healings from Sudeck syndrome
Healing from Sudeck's syndrome
Vera Beritic (59), Split (Croatia)
When I broke my left shoulder on January 31, 1996 my life fundamentally changed. Related to this was a nerve paralysis (nervus radialis) of my left hand and forearm. Four weeks in a plaster cast followed. The hand was violet coloured and swollen. I had very severe pain. Because of an allergy I couldn't take any painkillers. After the cast was removed I received physiotherapy.
Healing from Sudeck‘s atrophy of the right foot
Velitschka Georgieva Schakanska (45), Bulgaria
Actually, everything should have been all right after a good three weeks in a plaster cast and the subsequent physical therapy. I had broken my right foot in October, 2004. Everything pointed toward a good healing process. However, in January, 2005 I suddenly got very severe pain in the same foot. The doctors told me it was Sudeck's atrophy. In spite of the pain medication and additional physical therapy, continual pain restricted my movement considerably.
Curación de daños después de enyesado en la rodilla
Sr. W.W. (64) Heidelberg (Alemania)
A los 54 años me hice daño en la rodilla izquierda. Después de haber sido tratado sin éxito durante 4 semanas, me operaron en 1981. Los médicos diagnosticaron un daño del menisco, desgarramiento de los ligamentos, quebradura de rótula y daños del cartílago. Tenía dolores fuertísimos. Tres meses después de la operación, la rodilla fue "mobilizada" bajo anestesia, es decir doblada y vendada así, sin éxito. Para mí siguió un martirio de 11 años. Todo tratamiento resultó sin éxito duradero: medicamentos, inyecciones, gimnasia y terapia de movimiento. En abril de 1982 se me diagnosticó un Sudeck. Dolores día y noche que sólo podían ser aliviados un poquito. Yo ya no podía salir de mi vivienda.
En febrero de 1992 aprendí a tomar la corriente curativa según las enseñanzas de Bruno Gröning. De repente los dolores desaparecieron un día entero, y estos días eran cada vez más. Ahora estoy completamente liberado de los dolores y tengo nuevamente alegría de vivir.
Curación de daños después de enyesado en el brazo derecho
Sra. E. K. (50) Papenburg (Alemania)
Después de haber tenido enyesado el brazo (en junio de 1990) según el diagnóstico del médico se me había desarrollado un Sudeck de segundo grado. Mis dedos estaban rígidos y doblados como una garra. El contacto más leve me ocasionaba dolores insoportables que me llegaban hasta el hombro y el cuello. Se volvieron tan fuertes, que me ponía mal y me mareaba. No podía levantar el brazo más arriba que hasta el hombro. Todo medicamento y tratamiento no me trajeron ninguna mejoría (tabletas de cortisona y de Valium, electroterapia, hidroterapia con movimiento, emplasto de parafina, masajes, drenaje de linfa). Los dolores y las limitaciones se quedaron. No me fue posible trabajar en mi profesión de cajera y tuve que solicitar renta. Apenas podía cuidar de mí y de mi vivienda (pelar patatas, limpiar ventanas...).
En marzo de 1992 me enteré de las enseñanzas de Bruno Gröning. Ya durante la introducción sentí un alivio. En junio de 1992 ya pude dejar todas las terapias y desde febrero de 1993 puedo mover perfectamente mis dedos y han desaparecido todos los dolores.