Colaboración voluntaria
La obra de amor al prójimo
Bruno Gröning dió importancia a reunir los seres humanos en armonía. Una y otra vez destacó el mandamiento del amor al prójimo. "Ustedes han de saber que son todos uno. Han de amar al prójimo como a sí mismos. Este es mi deseo, esta es mi voluntad y que así sea, que los seres humanos se encuentren otra vez en la unidad, así es como todos recibirán la posibilidad de la ayuda."
La mayoría de las personas vienen en busca de ayuda a la comunidad de Bruno Gröning, impulsadas por el deseo de curarse. Pero con la Heilstrom no solo recibimos la salud, sino una nueva sensación de vivir. El corazón se ensancha, la persona se llena de seguridad, paz y felicidad, y le anima un inimaginable amor a la vida. De este sentimiento nace el deseo en muchos curados de transmitir a los demás la nueva felicidad alcanzada. Quieren colaborar en la obra de Bruno Gröning, para que otras personas puedan tener también el acceso a la posibilidad de curarse y de experimentar un cambio interior.
La obra de Bruno Gröning es una obra de amor al prójimo. Tal como él mismo nunca tomó dinero por las curaciones, tampoco se pagan sueldos por la colaboración en el Círculo de Amigos. Toda actividad en el Círculo de Amigos se realiza a título honorífico. Únicamente se cubren los gastos, como por ejemplo el alquiler de las salas, la producción y el envío de material de instrucción.
Bruno Gröning solía resaltar que Dios es amor y que quiere actuar a través de las personas. Pero el amor verdadero ni se puede pagar, ni uno se puede hacer pagar por ello: es un regalo divino. Cuando el amor determine las relaciones entre los seres humanos se habrá realizado la paz sobre la tierra.