Healings of fears and panic attacks
Healing from anxiety and panic attacks after LSD abuse
K. G. (29), Ljubiljana (Slovenia)
At the age of twelve I started to smoke and to drink alcohol together with friends. When I was 15 I got into marijuana and pot, with 17 into LSD. During the following two years I took a whole blotting paper full of LSD six times. The seventh time I reacted to the LSD with hallucinations which caused such fears that I stayed at home for days. The anxiety did not go away. No doctor could help. For six years after the use of LSD described above I suffered from those panic attacks. Often I had tachycardia (increased heart rate) and a great fear of dying. At the age of 23 I stopped smoking marijuana, the effect got too intense. After a breakdown at 25 years of age I was sent to a psychiatric unit. After that I got injections against the anxiety and the tachycardia for a year, but without any bettering of my condition. My situation seamed hopeless to me.
Healing of severe anxiety disorder and prescription drug addiction
M. J. (56), Cologne (Germany)
I smoked hashish 25 years ago for the first time, a high dose that led directly to a horror trip. I got panic attacks. Although I recovered soon afterwards, the feelings of anxiety returned suddenly about eight years later in 1979 and became worse. In 1980 the doctor prescribed Valium for the anxiety neurosis and depression. I always had to keep a tablet handy because although the severe attacks occurred seldom, they could flare up very suddenly. In the end they occurred every night, so that after 1984 I could only sleep three to four hours per night and could hardly perform my family and professional duties. At first I took the psychotherapeutic drug Lexotanil regularly but stopped taking it when it had no effect anymore. Various treatments brought no relief; I lost weight, was in complete despair and did not want to live anymore.
Curación del daño con hiperventilación
Sra. A.K. (28) Bremerhaven (Alemania)
Antes de mi introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning me atormentaban estados de miedo; en el transcurso de la semana yo padecía de falta de aire, me temblaba todo el cuerpo, tenía sensación de angustia en el pecho y unas palpitaciones aceleradas, entonces me agarraba un pánico de que, a causa de la interrupción de los latidos del corazón, yo tendría que morir. Como consecuencia de esta situación yo ya no iba a un supermercado sino en compañia de otra persona, lo mismo era para largos viajes en auto. Si durante el trabajo yo me enojaba y estaba bajo presión, entonces estos síntomas se agravaban, aumentando de intensidad. La ciencia médica no pudo ayudarme, los medicamentos homeopáticos me ayudaban de una manera muy limitada, así que yo ya no los tomé más.
En el mes de septiembre de 1991, yo fuí introducida a las enseñanzas de Bruno Gröning. A partir de la Navidad de 1992, todas las molestias desaparecieron.
Curación del miedo durante los exámenes
Sra. C.K. (22) Wegberg (Alemania)
Durante el período de mi escuela secundaria, yo era una alumna muy buena. Fracasos y miedo durante los exámenes, aparecieron al cambiar de colegio e ir al instituto [instítuto para obtener el bachillerato]. La confianza en mí misma se derrumbó a causa de unos fracasos muy graves y como resultado de esta situación nació un miedo para con los exámenes escritos. Durante los exámenes finales del bachillerato, esta situación se volvió casi insostenible; el querer conseguir las notas mejores, ya que de las mismas dependía mi futuro, ejercía una presión muy fuerte sobre mí misma, dejando el camino libre a miedos, depresiones y también a agresiones. A través de la sintonía y recepción diaria de la energía divina, mi rendimiento escolar mejoró y con esta mejoría desaparecieron de mi vida, todos los sufrimientos y dudas.
Curación de las pesadillas
Sr. B.P. (28) Wegberg (Alemania)
Durante 6 años, padecí de síntomas de angustia, los cuales eran producidos a través de sueños en los cuales yo me veía perseguido, capturado y torturado. A veces yo me despertaba bañado en sudor.
Estos pensamientos no me daban tregua ni durante el día. Desde el momento de mi introducción a las enseñanzas de Bruno Gröning, en junio de 1987, estas pesadillas fueron disminuyendo de intensidad, las angustias desaparecieron y yo me encontré liberado de este tormento. (